Tras un año de inactividad, el irlandés fue superado con contundencia por el estadounidense Dustin Poirier y cayó en el segundo round.

Dustin Poirier había prometido una gran pelea y no decepcionó. Mientras todos los ojos del mundo estaban puestos en Conor McGregor y en su vuelta a octágono después de un año de inactividad, el estadounidense sorprendió y se llevó todos los flashes con un tremendo nocaut en el cierre del segundo round en Abu Dhabi, Emiratos Arabes Unidos.
Tras un intenso intercambio de golpes en el inicio, en el que cada uno intentó dominar, Poirier logró llevar a la lona a su rival, donde quedaron enganchados durante varios segundos. Sin embargo, el estadounidense no pudo desgastarlo y McGregor no tuvo inconvenientes para reponerse. Por el lado del irlandés, conectó golpes potentes de derecha que movieron a su retador, pero que tampoco alcanzaron para desestabilizarlo.
Así, llegaron al segundo asalto, donde vino la gran emoción. The Notorious siguió presionando en el comienzo, pero cuando Poirier tuvo su oportunidad, no la dejó pasar: poco a poco comenzó a aumentar la intensidad de los golpes, lo atendió con los dos puños y, cuando lo vio tambalear y tocar la lona, terminó de rematarlo en el piso con un derechazo a la mandibula. Todo ante el delirio de unas 2.000 personas que tuvieron la posibilidad de ver el primer combate de UFC con público desde el inicio de la pandemia.
Con su nuevo éxito en UFC257, Poirier tiene un récord de 27 victorias, con 13 por KO y 7 sumisiones. Además, cayó seis veces. Esta pelea fue la revancha de lo que ocurrió en el 2014, donde fue el irlandés quien se impuso por KO.